sábado, 3 de mayo de 2014

Hay lo que digo...

Hay lo que digo
por cercano y fuerte
o necesario;
hay lo que callo
por distante, extraño,
tal vez amenazante.

Nada me aterra más hoy
que estar solo de veras y de ti;
nada, más que pensar que un día
no haya respuesta en tu mirada.

Y digo, entonces, que me importa todo
recitar tus palabras,
y que las mías no valgan
más que como aliento
para que me declares presente y cierto y tuyo.

Lo necesario,
lo ominoso,
tú, yo.


En Bogotá, abril 30 de 2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario